miércoles, 1 de julio de 2009




Tu día empieza, te duele el alma, aún oyes todas sus tiernas palabras, cuando ella ya no te necesita. Se despierta, se maquilla, se toma su tiempo y no cree que tenga que darse prisa, ya no te necesita. Y no ves nada en sus ojos, ninguna señal de amor tras las lágrimas derramadas por nadie, un amor que debía haber durado años. La deseas, la necesitas, y sin embargo no le crees, cuando dice que su amor ha muerto, crees que te necesita. Y no ves nada en sus ojos, ninguna señal de amor tras las lágrimas derramadas por nadie, un amor que debía haber durado años. Te quedas en casa, ella sale, dice que hace tiempo conoció a alguien pero que ahora se ha ido, ya no le necesita. Tu día empieza, te duele el alma, llegará un momento en que todo lo que ella dijo llenará tu cabeza, no la olvidarás. Y no ves nada en sus ojos, ninguna señal de amor tras las lágrimas derramadas por nadie, Un amor que debía haber durado años.